Trabaja bajo la supervisión clínica del médico(s) de la práctica y del gerente de la oficina, y es responsable de asistir a los médicos en la práctica. Ayuda en el examen y tratamiento de los pacientes, entrevista a los pacientes, mide signos vitales (es decir, frecuencia del pulso, temperatura, presión arterial, peso y altura) y registra información en las historias clínicas de los pacientes. También saca y recoge muestras de sangre de los pacientes y prepara los especímenes para análisis de laboratorio.